domingo, 19 de enero de 2014

Recursos para matrimonios



RECURSOS PARA MATRIMONIOS


LA DESLEALTAD Y ABANDONO
DENTRO DE LOS MATRIMONIOS

Por causa del pecado existe mucha deslealtad y engaño dentro de los matrimonios. Este es un pecado que Dios aborrece. El Señor alaba la fidelidad dentro del matrimonio cuando dice:

“Honroso sea en todo el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgara Dios”. (Heb.13:4).

Dios exhorta a los matrimonios a traves de su palabra:

La Biblia dice al varón: “Mas diréis: ¿Por qué? Porque jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto”. (Mal. 2:14)
La Biblia dice a la mujer. “La cual abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios” (Prov. 2:17)

Si eres hijo/a de Dios tienes que entender; que la deslealtad dentro del matrimonio no siempre tiene que ver con el simple engaño marital, sino que su raíz es aun más profunda porque DESCUBRE las actitudes ocultas y la deslealtad del corazón. Veamos lo siguiente


1.- Deslealtad sentimental: La primer deslealtad que se presenta en los matrimonios es la sentimental. Aqui; hay abandono del corazón, esto es que no hay demostración de amor y cariño en la pareja e hijos. (No están separados físicamente pero si sentimentalmente) 1.-Hay un abandono de cariño. 2.-Hay abandono de atenciones. 3.-Hay abandono del deber conyugal. 4.-Hay Menosprecio, y hay falta de respeto.
2.- Abandono del pacto: Aquí el pacto se rompe, al grado de que uno de los conjugues se va de la casa. Ya existe un abandono físico. y las consecuencias son:

1.- No provee para su casa.- (alimento, vestido, educación,)
2.- No provee para su esposa o esposo, (ternura, cariño, amor, protección, cobertura, compañerismo)
3.- No provee para sus hijos. (Amor, alimento, diversión, protección, disciplina,)

3.- Dios reprueba esta deslealtad en las familias. “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo” (1ª.Tim.5:8)

Ahora bien: Si estas caminando en la palabra y eres casado, debes poner atención a tu matrimonio para corregir las malas actitudes que existen y que desagradan a Dios. Conduce a tu familia a Jesús. Busca ayuda y consejería con tu líder o pastor y empieza a restituir el amor, la atención, el cariño y la provisión que no les has dado. Aquí puedes encontrar consejería, libros que puedes descargar y videos que pueden ser de gran ayuda a tu vida matrimonial.

LA PROMESA DE DIOS

“Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma”. Jer.32:39-41

ESTABLESCA LIMITES DENTRO DE SU MATRIMONIO PARA TENER UN MATRIMONIO SALUDABLE



Muchos de los conflictos matrimoniales no se presentarían si el esposo y la esposa estuvieran conscientes de los límites que deberían establecerse para preservar un matrimonio saludable.

Dios nos manda a perdonar y bendecir, ¿pero si la agresión continua que hacemos?. Muchas personas que han pasado por crisis en sus matrimonios deciden en obediencia a Dios perdonar y bendecir a su cónyuge agresor, pero frecuentemente el agresor vuelve a agredir a su cónyuge y reaviva el dolor y la frustración. ¿Que hacer?

Un agresor(a) es una persona que abusa emocionalmente de su cónyuge, que la lastima, que la ofende constantemente, que la intenta controlar, que la oprime con su actitud, que la margina de tomar decisiones en el hogar, etc.

I Pedro 3:8-9: En fin, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables. No devolváis mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados a heredar bendición.

Dios nos manda a perdonar hasta 70 veces siete, o sea siempre y además a bendecir a nuestro ofensor. No obstante la decisión de perdonar y bendecir, no obliga al cónyuge herido a permanecer expuesto a seguir recibiendo el abuso.

Si el agresor no se arrepiente de verdad y se aferra a fortalecer su vida espiritual, va a seguir cayendo en la misma debilidad. Entonces se le debe poner un límite a esta persona, manteniéndole a distancia y motivándole a que busque la ayuda necesaria para que pueda cambiar su actitud agresiva y abusadora.

La mayoría de personas que tienen esa tendencia abusadora, han vivido experiencias que programaron su mente para reaccionar así y lo que necesitan es ayuda profesional y espiritual para poder sanar su mente y poder cambiar su programación negativa a una actitud de amor de bondad y fidelidad.

Generalmente ambos cónyuges quedan muy lastimados después de una crisis, y van a necesitar pasar por un proceso de limpieza emocional, sanidad interior e inteligencia emocional bíblica para poder restaurarse sólidamente y poder volver a la relación con la seguridad de que podrán tener un matrimonio saludable. La duración de este proceso va a depender de la madurez espiritual de cada cónyuge y de la calidad de la ayuda que puedan conseguir para resolver su situación. La gran mayoría de casos que buscan la ayuda oportuna y con consejeros calificados consiguen restaurar y fortalecer la relación para siempre.

Bíblicamente el divorcio no procede, pero en algunos de estos casos es necesaria una separación temporal para tratar a ambos por separado en su proceso de restauración hasta que a criterio de su Pastor y terapeuta ya estén listos para regresar y mantener la nueva actitud de inteligencia emocional bíblica.

Si usted ha experimentado o está experimentando crisis en su matrimonio y algún tipo de abuso emocional o físico, busque ayuda calificada, póngase en contacto con su Pastor o Líder espiritual para que evalúen su caso y le guíen. Dispóngase a trabajar de inmediato en su caso antes de que llegue a un punto de no retorno!

Para Cristo no hay nada imposible, pero nosotros tenemos que hacer nuestra parte y permanecer conectados espiritualmente al Señor con la guía correcta.

Tú matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado.  ¡CUÍDALO!

EL ADULTERIO Y LA BIBLIA


Jesús y el adulterio.- Mateo 5:27-30.- "Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno".

Jesús y el divorcio.- Mateo 5:31-32.-"También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio".

LOS DEBERES DEL MATRIMONIO


Estudio bíblico del pastor Armando Alducin, titulado "Los Deberes del Matrimonio", en este estudio el pastor explica biblicamente acerca de los roles tanto del varon como de la mujer dentro del matrimonio. LA BIBLIA DICE: "Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos". EFESIOS 5:21-30



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